Mantenimiento de las ventanas
Cerramientos de aluminio como el primer día
Siguiendo estos sencillos consejos podrá disfrutar durante mucho, mucho, mucho tiempo, de unas ventanas en perfecto estado de funcionamiento.
1. Todas las carpinterías deben limpiarse al menos dos veces al año, con agua jabonosa utilizando un producto no alcalino o jabón neutro (disolución al 5%) y con paños finos o esponjas, evitando la presencia de cualquier elemento que pueda rayar el acabado (arena en el agua, polvo, etc).
2. Queda totalmente desaconsejada la utilización de disolventes, abrasivos, u otros productos que puedan atacar a la carpintería.
3. Evite el uso de cepillos o estropajos metálicos.
4. Procure mantener limpios los orificios de evacuación de agua previstos en la carpintería.
5. Consulte con su técnico o instalador, la manera apropiada de uso de las ventanas oscilobatientes y osciloparalelas, ya que la posición de las manillas implica distintas formas de apertura. No deje nunca las manillas en posiciones intermedias, ya que producirán maniobras erróneas, y desgastes irregulares que afectarían a una menor durabilidad y estanqueidad.
6. Cuando se detecte falta de estanqueidad, fisuras, roturas o cualquier otra anomalía, consulte con su instalador.
7.Las bisagras y compases de las ventanas abatibles, deberán ser engrasadas, al menos una vez al año. Se recomienda utilizar un pincel para que el aceite penetre mejor. Cuidado: no ponga aceite en las ruedas de las hojas de las correderas ya que son auto-lubricantes.
8.Evitar forzar los cerramientos instalados, ya que los herrajes de cierre y bisagras están diseñados para un uso normal de la carpintería. En cualquier caso procure no exponer la carpintería a cierres de las hojas de forma violenta, ya que puede provocar desajustes.
9. En ventanas correderas, realizar una limpieza más exhaustiva en los carriles de guiado, eliminando cualquier tipo de residuo sólido que pueda perjudicar el buen rodamiento de las ruedas de deslizamiento.
10.Si tiene que realizar obras en su vivienda piense en proteger sus carpinterías. Las manchas de cemento, de pintura o de yeso, resultan difíciles de eliminar. Ponga una cinta protectora sobre los perfiles y las juntas que retirará una vez hayan terminado las obras. Si trabaja con materiales metálicos cerca de las ventanas, preste especial atención a aspirar los residuos férricos que haya entrado en los raíles o las ranuras.